A mi amiga del alma

[Telma]

Mi chiquita,

Hace una semana todavía te tenía, todavía me desvelaba pensando si aún respirabas, si me necesitabas, si te dolía algo. Todavía podía sentir el calor de tu cuerpito, relajarme acariciando tu suave pelo y ganarte rascándote el mentón. No sabía cómo mejor pasar esa última noche, cómo acapararte, cómo retenerte.

Tuve que ayudarte a irte porque ya me habías esperado mucho. Sabías que no estaba preparada para tu partida, te pedí miles de veces que no te fueras cuando yo no estaba, que me esperaras. Y me esperaste a pesar de que tu cuerpito ya no podía más. Te dije entonces que te fueras, que ya me habías dado demasiado, que partieras tranquila que lo aceptaría. Pero al ver mis lágrimas sabías que no era cierto. Y seguiste esperando.

Me diste tanto...me enseñaste tanto! De vos aprendí lenguaje gatuno, pero también me enseñaste a ser mejor ser humano. Me mostraste cómo se puede cambiar de opinión, volver a creer, volver a querer, aun después de tantas pérdidas y ese abandono que te despojó de tus afectos y de tu hogar, pero no de dignidad. Me enseñaste que cada uno tiene sus tiempos, que a algunos les toma más tiempo que a otros entregarse, y supiste perdonar y olvidar para empezar a querer a mi marido que no te había entendido al principio. Me enseñaste que cuando discutimos con un amigo, lo mejor es ir a dar una vuelta y volver, para encontrar que el enojo pasó y la amistad está fortalecida. Me mostraste que si me amás, también amás a mi hijo, convirtiéndote en una tía, o una segunda mamá para mi chiquito. Me enseñaste lo que es respetar el momento del otro, alejándote un poco para darme ese tiempo de intimidad con mi bebé recién nacido. Me enseñaste a ver mas allá, perdonándome todos esos tratamientos que te parecían incomprensibles pero que sabías que hacía con la mejor intención y todo mi amor.
De vos aprendí cómo se puede ser feliz con el calor del sol, una tarde juntas en el jardín, o una noche durmiendo acurrucadas.
Le enseñaste a mi hijo que amar a alguien implica respetarlo, y le explicaste cuáles eran los límites mucho mejor de lo que lo hago yo. Nunca lo lastimaste.
Sabías la diferencia que hay entre el adulto y el chiquito, entre dañar a sabiendas y dañar jugando.
Me enseñaste que se puede seguir siendo feliz cuando el cuerpo empieza a decir basta pero el espíritu sigue con unas ganas locas de vivir.
Viviste con dignidad, entereza, fuerza y luchaste contra lo imposible.

Por eso tuve que ayudarte a partir, para que te fueras con la misma dignidad con que viviste tus 18 o 19 años, nunca sabré que edad tenías exactamente. Pero lo que si sé es que eras muy pero muy viejita y que me diste 8 años de amistad entrañable.

Y cuando hace exactamente una semana, tomé la terrible decisión de decidir por vos, sentí un desgarro. La sola idea de no volver a tenerte a mi lado, a conversar con vos, a sentir tu cariño, me destrozaba. Me faltó el aire, pensé que no iba a poder. Pero al mismo tiempo estaba segura de que, habiendo sabido cuáles eran las opciones, hubieras elegido eso.

Por fin viste que yo estaba preparada y que vos podías descansar. Cuando sentiste la primera inyección, te diste vuelta como preguntándome "y ahora qué tratamiento se te ocurrió?". Pero al instante empezaste a sentir el alivio, estoy segura, el descanso que hacia varios días no conseguías, y yo, tu mejor amiga, estaba ahí, al lado tuyo, tal como te había pedido tantas veces. Y me veías tranquila, porque ese fue mi última demostración de amor, mostrarme en paz para que te fueras en paz. Era lo menos que te merecías.
Te dormiste, Chantunette de mi alma, y te llevaste un pedazo de mi corazón. Te extraño cada minuto, necesito tu compañía, tu ser. Sos parte mía y lo serás siempre, porque hay un antes y un después de haberte conocido.
Te fuiste con la grandeza con la que viviste, en tu casa, en tu reino.

Te quiero, amiga del alma. Gracias por todo, mi chiquita.

[Dra. Graciela]

Es hermoso lo que escribiste, Telma. Son parte nuestra y lo serán siempre.
Si ella pudiera hablarte, seguramente te diría: "Gracias Telma, mi amiga del alma. De vos aprendí que el amor siempre enciende una lucecita donde la sombra del abandono y la oscuridad del dolor físico jamás podrán tocar ni apagar. Hasta siempre, Amiga."

[Telma]

Graciela,

Gracias por darle palabras a Chantunette. Me hiciste emocionar y se me caen las lágrimas. Me hacen muy bien, en estos momentos donde no encuentro consuelo de no poder acariciarla, mirar su profunda mirada ni demostrarle mi amor nunca más.
Un besote.

[Telma]

Hoy hace un mes de tu partida, Chantunette. Necesito de alguna manera volver a decirte cuánto te quise y te querré siempre y cuánto me faltás. Tu ausencia me sigue doliendo demasiado, fuiste un ser muy importante en mi vida y me va a costar muchísimo resignarme a no tenerte más.
No sé qué daría por volver a tenerte entre mis brazos aunque fuera un ratito más, mirarte a los ojos y volver a decirte que te quiero.

Telma

[Telma]

A cuatro meses de haberte ido, Chantunette, todavía me hago preguntas. A veces me pregunto si no habré esperado demasiado, obligándote a un sufrimiento que no supe medir. Otras, si no me habré apurado...Es tan grande la disociación entre cómo estabas la noche del 6 de junio y el hecho de que al día siguiente, a esta misma hora, ya no estabas!
Cómo duele tu falta, amiguita, como te extraño! Que difícil se me hace vivir sin vos, Chantunette.

[Telma]

Cinco meses ya, Chantunette, justo a esta hora. Todavía necesito hacer algo y escribirte en este preciso instante, sigue siendo muy duro. Esa rosa que corté de tu jardín y puse al lado de tus cenizas simboliza que todavía estás acá y sos parte de nosotros. Nos cambiaste para siempre.

[Telma]

Mi Chantunette,

Te fuiste hace exactamente un año y mi dolor sigue demasiado vivo. Parecería que hoy vuelvo a vivir ese día, y me duele con la misma intensidad. A medida que transcurre el tiempo, siento como si te fueras alejando cada vez mas de mi, pero mis sentimientos siguen intactos. No llego a resignarme a no poder abrazarte más. Te fuiste, amiga del alma, y te llevaste un pedacito mio.
Te extañaré siempre.

[Telma]

Mi amiga, hoy hace  2 años que no te tengo, y la herida está lejos de cicatrizar. Te extraño, te sigo queriendo como si te viera cada día, me duele y lloro como si te hubieras ido apenas esta mañana.
Fuiste un ser muy especial para mí. única, me salvaste de seguir cayendo en una triste pendiente, no es posible que ya no estés en ningún lado.
Parafraseando a Neruda, "yo, materialista que no cree en el celeste cielo prometido para ningún humano", para vos, creo en el cielo, sí. Necesito creer, mi felinita del alma.

[Dra. Graciela]

Parece mentira que ya hayan pasado 2 años...

no es posible que ya no estés en ningún lado.
Parafraseando a Neruda, "yo, materialista que no cree en el celeste cielo prometido para ningún humano", para vos, creo en el cielo, sí. Necesito creer, mi felinita del alma.

Tus palabras tan sentidas son una declaración de amor incondicional y sin egoísmo. Seguro que tu Chantu te mira y te cuida desde su cielo, Telma. No puede ser de otra manera.
Yo lo creo.
No puede ser que todo ese amor que existía entre Uds. desaparezca o se desvanezca... Tal vez no esté en un lugar físico decorado con nubes y angelitos, arriba o abajo, o en otra galaxia o ni siquiera en otra dimensión. Tal vez, con su partida, haya salido de toda dimensión física o témporo-espacial y sea libre y felíz, sin ataduras de ningún tipo, como el puro Amor debe ser. Yo creo en ese "cielo" eterno, infinito e inconmensurable, y también en el reencuentro... algún día, si tenemos tanto amor como para merecerlo.
Aunque no puedo transmitirte mi fe - que no es mucha ni muy grande pero es mía -, deseo que encuentres la tuya.

[Telma]

Graciela

Gracias por estas hermosas palabras que me hacen emocionar, hasta las lágrimas, y no es un a frase hecha. Gracias por compartir estos hermosos pensamientos conmigo. Gracias por entenderme. Gracias por hacerme sentir que Chantunette está junto a mí desde algún espacio; en realidad, así lo siento.

Por más que me duela su partida, nunca dejaré de estar agradecida por su amistad y los hermosos años que compartimos.

Un besote.



PD: Fijate qué cosa, Nino sigue hablando de Chantunette como si estuviera viva. Jamás habla en pasado.

[Dra. Graciela]

PD: Fijate qué cosa, Nino sigue hablando de Chantunette como si estuviera viva. Jamás habla en pasado.

Me sorprende, pero no me exraña. Los niños tienen una sensibilidad más sutil que la de los adultos. 

[Telma]

Es tan cierto, Graciela! 
Un besote.

[Telma]

Chantunette, amiga del alma, hoy hacen ya 3 años de tu partida. Otro dolor muy profundo puso como una capa protectora encima del gran dolor que me produzco tu muerte. Hoy puedo pensar en vos con más paz, con más calma, pero mis sentimientos siguen intactos, y hasta muchas veces me sigo preguntando si no te podría haber ahorrado más sufrimiento.
Me salvaste la vida cuando te conocí. Te extrañaré siempre.

[Guadalupe Ayala]

Telma Siento mucho lo de tu Chantu tus palabras demuestras tus hermosos sentimientos y que eres una maravillosa persona, me gustaría conocer más personas así, llenas de amor y grandes sentimientos, te mando un fuerte abrazo y todas las bendiciones del mundo.

[Telma]

Mi Chantunette, mi querida amiga, ayer hicieron 4 años que te fuiste. Siento como si ahora sí tu almita ya estuviera tan lejos de mí que se me hace inalcanzable. Pero te sigo queriendo con todo mi corazón, y agradeciéndote todo lo que hiciste por mí, sabiéndolo o no. Gracias por haber pasado por mi vida dejando una huella tan profunda, y por -estoy segura- seguir velando por mí desde algún lugar inentendible. Te querré siempre.