Dolor vs. Sufrimiento

[Dra. Graciela]

Abro este nuevo tema a partir de una conversación existente sobre la muerte de una pequeña lagartija.

Como este es un Foro General, podemos ponernos filosóficas, profundas, serias o decir tonterías... Así comenzaba nuestro intercambio.

Uy, pobre! 
Bueno, supongo que las presas no deben sufrir terror de la misma forma que lo haríamos nosotros. Más vale entran en un estado de shock. Tampoco sabemos hasta qué punto interviene la conciencia (humana o de animales superiores) para convertir el simple dolor en sufrimiento.

.... Qué filosófico se está poniendo nuestro foro últimamente! 

[Telma]

Jajajaja, es cierto, Graciela, estamos muy filosóficas últimamente!

Hay que decir algo....Nosotros también somos presas, o lo seríamos en estado salvaje!
Nunca podremos saber qué grado de conciencia tiene un reptil, pero si pensamos que la función del dolor es ayudar a que el animal escape de lo que puede poner su vida en peligro, por qué serían tan distintos a nosotros?

Pero creo que todos, mamíferos, reptiles, pájaros, estamos preparados por la naturaleza para sufrir poco. Siempre me llama la atención que las personas que sufrieron grandes traumatismos (accidentes de auto, por ejemplo), no recuerdan el momento del choque. En la naturaleza, entrarían en shock y se morirían instantáneamente sin sufrir. Somos los humanos, en nuestro afán de prolongar la vida, quienes causamos sufrimiento, a otros humanos y a los animales (tal vez yo misma al no dejar que la vida de esta lagartija siguiera el curso que debía seguir  )
Un besote.

[Dra. Graciela]

Así es, Telma. El humano es un caso especial, porque puede ser presa, pero es también predador. 

Hablando de presas, aprovecho y cuento algo que me sucedió hace un par de años. Mi marido, mi perra, que todavía era una cachorra, y yo estábamos recorriendo las acequias de la finca y de pronto, en un lugar con mucha maleza y cubierto de árboles, tipo selva, en una fracción de segundo quedamos los tres "helados", literalmente y simultáneamente. Tardamos un par de segundos en recuperarnos de la inmovilidad y "darnos cuenta" de lo que había pasado: justo, justo delante nuestro una serpiente venenosa (yarará) había salido de su escondrijo para internarse en la maleza.
Lo que más nos impresionó es que fue algo tan súbito, instintivo e incontrolable que de ninguna manera fue conciente y que nos afectó a los dos humanos y al canino por igual. Es más, fue como si la conciencia se hubiera eclipsado totalmente por un par de segundos. Esa inmovilidad absoluta tiene que haber sido un comportamiento atávico, codificado genéticamente para evitar ser víctimas de la mordedura mortal. Ninguno sintió "miedo" o susto, pero nuestro idioma recoge expresiones como "helado del susto" o "una noticia inesperada que me dejó helado"....

En cuanto al dolor, creo que no es lo mismo que sufrimiento. Al dolor lo podemos calificar como agudo o crónico, punzante, difuso, somático, visceral, etc., tiene su razón fisiológica (es como un vendaje limitante de una función) y hasta cierto punto lo podemos controlar con analgésicos o métodos quirúrgicos. En cambio el sufrimiento es mucho más complejo y necesita otro tipo de abordaje, ya sea psicológico o espiritual. Una víctima de un accidente muy serio una vez me dijo que el dolor físico "se olvida", pero las secuelas emocionales son las que causan el sufrimiento.

La pregunta filosófica sería, para mí, ¿por qué necesitamos los humanos prolongar la vida? y, si el dolor tiene una función o razón fisiológica, ¿cuál es el sentido del sufrimiento emocional?

Besotes!

[Telma]

Qué historia tan especial, Graciela! Qué experiencia! Y que cosa qué dos especies diferentes hayan reaccionado exactamente igual! Creo que en el fondo no somos tan distintos de los demás mamíferos.

Es muy cierto que el dolor no es lo mismo que el sufrimiento. Me acuerdo que la primera vez que reparé en la diferencia fue cuando leí varias cosas respecto a cómo reconocer si llegó el momento de ayudar a nuestros animales a morir, durante los últimos meses de Chantunette, cuando me debatía cada día sobre qué sería lo mejor para ella. Una persona preguntó en un blog si su gato que casi no se movía ni comía y tenía una seria constipación, estaría sufriendo. Y el veterinario contestó que tal vez no sentiría dolor pero que sin dudas estaba sufriendo por la incapacidad de hacer su vida normal.

Tal vez el sufrimiento emocional post dolor físico no tenga ninguna función, y sólo exista cuando los humanos prolongamos la vida.

Por qué necesitamos prolongar la vida? Porque no soportamos no disfrutar más de la compañía y la interacción con nuestros seres queridos, ya sea porque nos vamos nosotros o porque se van ellos. Es muy duro aceptar la ausencia física, que es la ausencia total para los que no tenemos creencias religiosas.

Un besote.

[Dra. Graciela]

He sido testigo de tu terrible angustia cuando buscabas una respuesta a cuándo ayudar a Chantu seguir su viaje. Pero no hay respuestas, solamente tu instinto y tu percepción. Recuerdo, hace muchos años, cuando por una simple palpación abdominal te dieron un diagnóstico terrible para Chantu... y te resististe a aceptarlo. Simplemente, no podía ser! Disfrutaste de su amistad y compañía por muchos años más. En cambio, al final, más que nada fue un tono de voz, una sutil urgencia en la veterinaria la que definió tu decisión. Intuyo que, tal vez en tu subconciente, ya sabías que el momento estaba muy cercano; solamente necesitabas algún dato objetivo u opinión autorizada como confirmación.

Advertencia: Que nadie se ofenda al leer lo que sigue. No son afirmaciones, reglas, respuestas ni soluciones. Ni siquiera son opiniones. Se trata nada más de las dudas que asaltan a una veterinaria que ha trabajado por muchos años muy cerca de la vida y la muerte. Son reflexiones para mí misma, porque cuando un humano nos pregunta si su animal está sufriendo, los veterinarios también nos hacemos preguntas.

" sufre porque no puede hacer su vida normal"
Vida normal es: "nacer, crecer, reproducirse y morir". Vida normal es para el gato macho marcar con orina y con sus garras, pelearse con todos los gatos del vecindario, fecundar a todas las hembra que pueda, con urgencia propagar sus genes y así permanecer y seguir vivo en su descendencia. Para la gata hembra, "vida normal" es lograr que sus hijitos crezcan hasta que puedan valerse por sí mismos. Dar la vida por sus hijos será trágico, pero es normal. Lo anormal sería que no fuera así.
Por supuesto, en otro nivel, "vida normal" es hacer hoy lo que hice ayer y saber que mañana voy a poder hacer lo que hice hoy. "Normal" es a veces sinónimo de aquello "a lo que estamos acostumbrados o adaptados".

  Por ejemplo, al castrar animales sin duda les impedimos hacer su vida normal. ¿Sufren? ¿Por qué lo hacemos? El argumento es que lo hacemos con el objeto de mejorarles la vida o de prolongarla, o de "evitar el sufrimiento" de crías no deseadas, etc. Más allá del dolor posquirúrgico, que es manejable, el animalito debe adaptarse a una nueva situación. Esto les genera un estrés. Cuando hablamos de stress, no nos engañemos, hablamos de sufrimiento. Pero confiamos en que se adaptarán.

A veces pienso que el sufrimiento tiene que tener un sentido. De lo contrario, la propia evolución lo habría descartado. Pienso que el sentido del sufrimiento sería algo así como indicarnos que hay que hacer un ajuste, que debemos adaptarnos a algo nuevo, recuperar un equilibrio que fue roto por alguna causa.

Lo provocamos nosotros, los humanos, al intentar prolongar la vida?
Simplemente, cada tanto, suelo reveer y replantearme las ideas y las cosas que damos por sentadas y sabidas. En este caso, me replanteo todo lo referente a la intervención del ser humano sobre las vidas de los otros, sean gatos, perros, nuestros seres queridos o nosotros mismos. Por intervención me refiero a las esterilizaciones, procedimientos para la prolongar la vida artificialmente y, en un sentido más amplio, a las horas que se pasan en un gimnasio para reducir la celulitis, a las cremas antiarrugas, etc., etc., etc... Más que prolongar la vida, sería intentar prolongar la juventud, o detener la vida para que no siga su curso. Detenerla en un punto en el que nos sentimos cómodos, adaptados o felices.
A veces me pregunto - porque lo he visto de cerca - si la motivación de dichas intervenciones no se trata, bien en el fondo, de nuestro propio afán de control. Y necesitamos controlar todo porque sentimos miedo, pánico por la vida y su curso irrefrenable que desemboca en la muerte.

No es fácil aceptar el sufrimiento, pero he comprobado que resistirse al mismo solamente ocasiona mayor sufrimiento.

Ausencia: Es muy difícil también para los que tenemos creencias religiosas, Telma. Tanto es así, que es cuando más crisis de fé se presentan. Ojalá todos tuviéramos mucha fé, la suficiente como para aceptar la separación física con la paz necesaria.

               AUSENCIA

Dulce recuerdo que anida
en el estuche de mi mente,
felicidad  que habita en una rosa
que se seca en las páginas de un libro.
Lágrima triste que fluye lentamente,
derramando la angustia de mi alma.
Dolor profundo que corre por mi sangre,
ahoga mi garganta y oprime el corazón.
Impotencia aprisionada entre las rejas
que entretejen las horas y los días.
Nombre querido que pronuncia mi voz
                                      inútilmente....
Llamado ansioso perdido en el espacio,
sin recibir respuesta...
Silencio cruel, silencio despiadado,
ausencia inconmovible...implacable.
No hay piedad......no hay retorno...
no hay misericordia...
en los inescrutables senderos
                                       de la muerte...

                                   © Olimpia Bordes


Besote 

[parite]

Pufff tema complicado donde los haya, sin lugar a dudas... porque muchas veces tendemos a mezclarlo
Desde mi punto de vista y por mis experiencias, me gustaría comentar alguna cosilla, que si bien puede estar equivocada, no es más que el enfoque vivido tras el trato con muchos animales y el paso de los años
Debemos de partir de la base, que muchas veces se nos olvida, que nosotros somos animales y que si no fuera por la sociedad que nos rodea, nos comportariamos exactamente igual que muchos de ellos, nos dejaríamos guiar por instintos, si nuestra mente no estuviera "tan pendiente" de lo que la sociedad espera o quiere, de echo y que nadie se ofenda, yo tengo un sobrino que tiene un Trastorno Espectro Autismo, por lo que vive su mundo, no le "importa" lo que la sociedad diga o espere de el, con lo cual sus instintos, esos que nosotros controlamos, están a flor de piel, si haces algo que no le gusta, grita y agrede, si se asusta, se esconde, si ve algo que le gusta, lo reclama como suyo y hace lo que sea falta para quedarselo, si ve una chica que le gusta se toca... Por ello creo que somos muy parecidos.
En su caso si puedo ver muy claramente la diferencia entre dolor y sufrimiento, si se cae, se golpea, está enfermo... chilla y se queja, se mete en cama o debajo y se acurruca... pero en cambio, cuando su madre se marcha o cuando le murio su mascota... no reaccionó, porque el no sufre... su mente no reconoce ese "sentimiento humano", solo reacciona a lo fisico y al momento
Despues de todo este lio que os acabo de soltar, creo que puedo explicar mejor lo que quería decir con respecto a los animales
Pienso que un animal si reacciona mucho al dolor, pero no tanto al sufrimiento.
Muchas veces he comprobado que si reaccionan con "tristeza" a ciertas cosas, la separación de sus dueños, el cambio de hogar, el fallecimiento de otro compañero de la manada... pero tambien me he fijado que en el momento en que las personas que vivimos alrededor, dejamos de tener "pena" por ellos, por esa situación que viven, ellos empiezan a estar mejor
A día de hoy mi perra Vicky se encuentra en una situación de salud delicada, pero por ahora no tiene dolor, con lo cual yo, no sufro. En el momento en que ella lo tenga y a pesar de que mi sufrimiento será enorme por perderla, creo que este sería mayor si la veo todos los días teniendo dolor...
No se muy bien si me he ido del tema o si he sido capaz de explicar lo que queria decir...

[Dra. Graciela]

 Muchas gracias por tu valioso aporte, Paula! Es muy interesante y estuvo clarísimo.

Yo también he notado en algunos casos signos de sufrimiento moral o emocional en los animales. Es muy difícil cuantificarlo o ponerlo en perspectiva ya que los animales humanos, por ser una especie social, tenemos la facultad de ponernos en lugar del otro (compasión?) que supongo funciona mucho mejor entre individuos de la misma especie pero puede trasladarse a otras.

Nosotros racionalizamos las emociones y las convertimos en sentimientos que podemos compartir con otros humanos. Pero con los animales, la comunicación no es completa, nos faltan el habla y una rica mímica facial. Al intentar ponernos en su lugar solamente nos damos una idea muy vaga de lo que pueden llegar a sentir. Creo que aunque para algunos se trate de una humanización del animal no está totalmente mal o equivocado hacerlo; es una herramienta que la Naturaleza nos ha dado porque somos una especie social que también utiliza otras formas de comunicación no verbal que se mantienen a través de las distintas especies. Se trata de nuestra forma de sensibilidad hacia los otros que no podemos negar sin negarnos a nosotros mismos.

Por ejemplo, no me cabe duda que los animales sociales "sufren" cuando están solos. Pero cuánto sufren en estos casos, si lo hacen más o menos que lo que lo haría uno mismo, hasta qué punto podemos identificarnos con el animal no humano, no lo sé. 

[Telma]

Hola Graciela y Paula,

No sé por qué recién hoy veo este hilo tan interesante en el Foro.

Graciela, leí "Ausencia" con lágrimas en los ojos. Todavía tengo demasiado fresca la ausencia de Chantunette, el ser querido que perdí más recientemente. En esto, al menos, hay algo que está claro: ella no sufre más, pero yo sigo haciéndolo. Pasan los días, me mejoro, vuelvo a hablar de ella sin lágrimas, a veces riéndome, pero de golpe, ahí esta, implacable, el recuerdo, la ausencia, la angustia.

Paula, coincido plenamente contigo en que no debemos olvidar que también somos animales. Creo que nos consideramos mucho más distintos de lo que en realidad somos. Nunca lo sabremos; nunca sabremos exactamente qué grado de sufrimiento emocional siente un animal si ni siquiera podemos cuantificar ese sufrimiento en otro humano.
Darwin dijo que las diferencias entre nosotros y los demás animales son más cuantitativas que cualitativas. Creo que debemos tenerlo en cuenta para, por lo menos, no minimizar el sufrimiento de los animales.

[Dra. Graciela]

Todos los que hemos perdido a seres queridos sabemos que cuando se van una parte nuestra muere con ellos. Es como si debiéramos reacomodarnos, porque nada es ya igual sin ellos y no podemos continuar. Pero muchas veces uno tiene la tendencia a aferrarnos a nuestro propio sufrimiento porque sentimos que es lo único que nos queda de ellos y si dejáramos de sufrir lo viviríamos como una "traición" a su memoria. Se suele decir que el tiempo todo lo cura... y creo que es cierto. De a poco nos damos cuenta que nos quedan lindos recuerdos y que, en realidad, lo que nos ha transformado es el tiempo que hemos compartido con ellos, lo que aprendimos de ellos, las cualidades que los caracterizaban y que tuvimos la suerte de apreciar y de adquirir para nosotros. Entonces, esa parte nuestra que creíamos murió con ellos se transforma en la parte de ellos que vive en nosotros. Ojalá ese tiempo necesario para aliviar tu sufrimiento pase pronto, amiga.

Es muy buena tu observación: nunca sabremos a ciencia cierta cuánto sufren nuestros semejantes. Tan solo podemos aproximarnos pensando cómo nos sentiríamos nosotros en su lugar. Pero es imposible saberlo con certeza porque cada uno ha tenido experiencias, culturas y temperamentos distintos y, particularmente en nuestra cultura tan exitista y competitiva nos enseñan a no mostrar flaquezas o debilidades. En ese aspecto, ¡qué solos estamos los seres humanos! Obligados a vivir en una sociedad que nos ignora o nos castiga cuando no nos mostramos como súper héroes (o súper models)... Quién sabe si eso no tendrá que ver con el rol importantísimo que cumplen las mascotas en nuestras vidas, mucho, mucho más en estos últimos años/décadas.

[Telma]

Graciela,

Cuán cierto es esto que decís, que una parte nuestra muere junto con el ser querido que se va! Cuánto me llegó que pudieras poner tan claramente en palabras este triste sentimiento! Y gracias por tus lindas y reconfortantes palabras de siempre.

Entonces, esa parte nuestra que creíamos murió con ellos se transforma en la parte de ellos que vive en nosotros.

Sabés que siempre pensé que eso es para mí la vida después de la vida? El legado que nos dejó el ser querido que ya no está, pero que sigue viviendo en nosotros a través de la manera en que nos cambió . Y eso sí que no desaparece más.

Quién sabe si eso no tendrá que ver con el rol importantísimo que cumplen las mascotas en nuestras vidas, mucho, mucho más en estos últimos años/décadas.

Creo que sí, Graciela, debe tener mucho que ver. Nuestros animales nos quieren tal cual somos, aunque no seamos súper!